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Unknown

Ficha técnica
Título original: Die beiden Freundinnen und ihr Giftmord
Autor: Alfred Döblin
País: Alemania
Idioma: Alemán
Traductor: Joan Fontcuberta i Gel
Fecha edición original: 1924
Fecha edición traducción: 2007
ISBN 13: 978-84-96834-14-9
Núm. Páginas: 120
Editorial: Acantilado
Género: Narrativa contemporánea | Novela Corta
Sinopsis: Inspirada en un proceso que saltó a las páginas de los periódicos en los años 20 del siglo pasado, Las dos amigas y el envenenamiento describe los recónditos pliegues del resentimiento. Una mujer, envilecida por un marido que la maltrata, se rebela y encuentra refugio en una amiga, se confía, se abandona a ella y en sus brazos descubre otra cara de la sexualidad. Nace entonces la idea de hacer pagar al esposo sus ultrajes. Con un ritmo implacable, el deseo de venganza de las dos amigas se insinúa y propaga de frase en frase con una crudeza que confiere a la narración de Döblin una textura magistral e inolvidable.

Reseña
Escrita de forma concisa, en ocasiones casi telegráfica, y bastante aséptica, Las dos amigas y el envenenamiento es mucho más que la crónica de un crimen y del horror de la violencia doméstica, es una oportunidad que se nos ofrece para reflexionar acerca de temas sumamente importantes y universales, que para mí son principalmente los dos que enumero a continuación.

I. La complejidad del ser humano, que concurre en sus actos...
Así, las balas que nos son disparadas desde lugares invisibles, pueden cambiarnos, y nosotros nos damos cuenta sólo del cambio, no del motor propiamente dicho, la causa: la bala; todo en nosotros ocurre obedeciendo a la causalidad. Reaccionando al golpe a nuestra manera, creemos que somos coherentes con «nosotros mismos». 
 II. ... y la corresponsabilidad del entorno, ya sea social, gubernamental, y/o familiar en ellos.
Era una débil protección la que conseguía el Estado con esta condena. No combatía nada de lo que las pruebas sólo habían tocado de paso, no hacía nada contra el terrible sentimiento de indignidad que había llevado a Link a la muerte: un sentimiento que crecía por doquier. No instruía a los padres, a los profesores ni a los curas a estar atentos, a no unir lo que Dios había separado. Era como el trabajo de un jardinero que arranca malas hierbas a diestro y siniestro mientras las semillas vuelan y se esparcen. Y, cuando ha terminado por delante, tiene que darse la vuelta: por detrás vuelven a crecer. 

Ha sido un gran descubrimiento para mí Alfred Döblin, y entra a formar parte de mi lista de lecturas futuras Berlín Alexanderplatz, que si no estoy equivocada, aunque sería fácil estarlo entre tanto libro, me está esperando en alguna de mis estanterías.

El 6 de mayo de 1926, con motivo del setenta aniversario del nacimiento de Freud, Döblin pronunció un discurso de homenaje en la Sociedad Psicoanalítica Alemana de Berlín y explicó con una claridad inolvidable la relación de Freud con la psique: «El alma humana vagaba por el mundo desde muchos siglos atrás, expulsada por médicos y psicólogos. Había buscado refugio en los poetas y también en los sacerdotes… El sacerdote la llevó al devocionario. El poeta le ofreció el brazo y fueron juntos a pasear por los prados. Freud la hizo entrar en su consulta, cerró la puerta tras ella y le dijo: “Quítese el sombrero, señora. Sí, desnúdese, por favor”». Döblin no sería Döblin si en aquella ocasión no hubiera añadido de su propia cosecha: «Quisiera señalar que el alma, asustada por esta invitación, se ha quedado en la puerta hasta nuestros días y no se ha quitado siquiera el sombrero».
Valoración
Unknown

Ficha técnica
Título original: Der Richter und sein Henker
Autor: Friedrich Dürrenmatt
País: Suiza
Idioma: Alemán
Traductor: Juan José del Solar
Fecha edición original: 1950
Fecha traducción: 2000
ISBN 13: 978-84-8310-666-2
ISBN 10: 84-8310-666-3
Núm. Páginas: 176
Editorial: Tusquets
Género: Policíaco
Sinopsis: Un agente de policía aparece asesinado en su coche en el arcén de una perdida carretera suiza. Muy escasos son, al principio, los indicios que den sentido a esa muerte extraña. Ni siquiera su superior y encargado del caso, el comisario Bärlach, sabe con precisión qué ocurre. Pero contra lo que pudiera desprenderse de su inexplicable apatía, Bärlach, paladín de antiguos valores, sabe adónde va y tiene su propia idea de la justicia y de cómo administrarla. Los interrogatorios y las investigaciones revelan poco a poco una compleja trama en la que están involucrados sospechosos e investigadores y donde nada responde al azar o es lo que parece.

El juez y su verdugo es la primera novela policíaca de Dürrenmatt y en ella ya se aprecia su maestría en mezclar sátira y observación, meditación e ironía, en una historia aparentemente anodina, pero cargada de significación.

Reseña
La historia comienza con el descubrimiento del cadáver del teniente de policía Schmied, que aparece en su coche con un disparo en la sien y, sorprendentemente, mientras se están dando todavía los primeros pasos para averiguar qué ha sucedido el comisario Bärlach declara tener un sospechoso.

Con la investigación de Bärlach y su compañero temporal Tschanz, el lector tiene entre manos un rompecabezas que en principio parece de sencilla resolución, pero que conforme va avanzando se complica de tal manera que, aunque tiene todas las piezas necesarias en sus manos no es capaz de encajarlas correctamente hasta el final.

Éste es uno de esos libros que uno al llegar a la última página cierra pero no termina, porque los temas expuestos son tan complejos que no se pueden llegar a dilucidar en ciento setenta y seis páginas, requieren de una mayor reflexión.

Aquí lo que está en juego es la justicia, pero ¿se puede obtener justicia por medios injustos? ¿Es equitativo condenar a alguien por un crimen que no ha cometido como contrapartida de los que si cometió? Éstas y otras cuantas cuestiones más son las que plantea esta magnífica novela.
—Vea usted —contestó Bärlach sopesando cada una de sus palabras con el mismo cuidado que Tschanz—, mi sospecha no es una sospecha científicamente válida desde una perspectiva criminalística. No tengo razones que la fundamenten. Ya ha visto usted lo poco que sé. En realidad, sólo tengo una idea de quién podría ser tomado en consideración como asesino; pero esa persona aún tendría que producir las pruebas de su culpabilidad.
Valoración
Unknown

Ficha técnica

Título original: Reunion
Autor: Fred uhlman
País: Alemania
Idioma: Inglés
Traductor: Eduardo Goligorsky
Fecha edición original: 1960
Fecha edición traducción: 2010
ISBN 13: 978-84-8383-555-5
Núm. Páginas: 128
Editorial: Tusquets
Género: Narrativa contemporánea | Novela corta
Sinopsis: Dos jóvenes de dieciséis años son compañeros de clase en la misma selecta escuela de enseñanza media. Hans es judío y Konradin, un rico aristócrata miembro de una de las más antiguas familias de Europa. Entre los dos surge una intensa amistad y se vuelven inseparables. Un año después, todo habrá terminado entre ellos. Estamos en la Alemania de 1933, y, tras el ascenso de Hitler al poder, Konradin entra a formar parte de la fuerzas armadas nazis mientras Hans parte hacia el exilio. Tan sólo muchos años después, instalado ya en Estados Unidos, donde intenta olvidar el siniestro episodio que los separó amargamente, y en principio para siempre, «reencuentra» Hans, en cierto modo, al amigo perdido. Esta pequeña obra maestra resurge hoy con la misma capacidad de conmover que cuando se publicó por primera vez en 1960. Su repentino e inesperado enorme éxito le ha merecido ser finalmente traducido y leído en el mundo entero.

Reseña

Cuando terminé de leer esta novela corta de Uhlman lo primero que se me vino a la mente fue otra novela corta, Paradero desconocido de Catherine Kressman Taylor, porque ambas tienen bastantes puntos en común, y el más importante de ellos es que son dos pequeñas obras maestras.



Poco más de la mitad de la novela transcurre de forma tranquila, casi idílica diría yo, mientras se asiste al encuentro de dos seres, Hans y Konrandin, que ansían entrar en contacto con otro ser, pero no con uno cualquiera sino con uno que colme sus expectativas, para dejar de sentirse solos en el mundo.
Ahora el problema crucial ya no consistía, aparentemente, en saber lo que era la vida, sino en resolver qué hacer con esa existencia despreciable y sin embargo singularmente valiosa.
Ya antes de que los judíos comiencen a padecer los problemas de la influencia de Hitler sobre el pueblo alemán —aunque quizás sería más correcto decir sobre los alemanes, ya que los judíos, como deja claro el padre de Hans, también pertenecían al pueblo alemán—, los dos amigos se enfrentan a los suyos propios por la relación de amistad que mantienen, que no es bien vista por la madre de Konrandin, que desciende de una familia aristócrata polaca.
... hay momentos en los que casi me alegro de vivir...
Al final los padres de Hans deciden sacarlo de Alemania y enviarlo a América, y no será hasta mucho tiempo después, treinta años, cuando se produzca el «reencuentro» entre él y Konradin.

Valoración
Unknown

Ficha técnica 
Título original: Der leidende Mensch. Anthropologische Grundlagen der Psychotherapie
Autor: Viktor E. Frankl
País: Alemania
Idioma: Alemán
Traductor:  Desconocido
Fecha edición original: 1975
Fecha traducción: 2011
ISBN 13: 978-84-254-2819-7
Núm. Páginas: 320
Editorial: Herder
Género: Ensayo | Divulgación

Reseña
Ha sido un verdadero problema para mí valorar este libro básicamente por dos razones, principalmente por la segunda de ellas: la primera es que sólo una tercera parte, aproximadamente, ha sido capaz de captar mi total atención y mantener mi interés, pero de eso muchas veces no es responsable el libro sino el lector; la segunda es que el autor hace algunas afirmaciones que a mí me parecen ofensivas. Pero tengo que dejar clara una cosa, aunque en conciencia no pueda valorarlo como me hubiera gustado hacerlo, considero que es una lectura de esas que nadie se debería perder, porque hay algunas ideas tan magníficas en estas trescientas veinte páginas... Al margen de lo anterior, el campo de la logoterapia es tremendamente interesante y merecería ser tan conocido como lo son las teorías de Adler y de Freud, porque ¿de qué sirve el placer de Freud o los complejos de Adler si no existe un sentido? 
... el que juzga o condena a alguien por lo que ha recibido en lo biológico (herencia, también, nacionalidad), en lo psicológico, (educación y formación) y en lo sociológico (hechos sociales y económicos), y no por lo que ha hecho con esos elementos, comete una injusticia con él...
Un punto importante de esta lectura es el concepto de catarsis, ¿realmente es posible la catarsis? Y no me refiero a la utilización de esta técnica por parte de Freud en el psicoanálisis, mediante la cual se desbloquean los recuerdos reprimidos, sino al concepto primigenio, el de Aristóteles. Imaginemos a un asesino en potencia sentado cómodamente en un sofá en el salón de su casa y preparado para ver una película, imaginemos un poco más, el argumento de la película es la historia de un asesino que comete un crimen y es encarcelado de por vida, ¿decidirá el asesino en potencia cambiar sus planes y no cometer el crimen que tenía en mente porque no quiere que le suceda a él lo mismo que le sucede a asesino de ficción? Difícil. Pensemos que si esto fuera cierto las cárceles están llenas de ejemplos, hay miles de personas que han cometido los más diversos crímenes, y no es ficción sino realidad, ¿no debería ser esto suficiente elemento de catarsis?
No parece, pues, que se pueda seguir defendiendo la teoría de la catarsis, una doctrina derivada de Aristóteles, según la cual la representación escénica de la violencia induce a los espectadores a disminuir sus tendencias agresivas.>
Vamos al lado contrario, Frankl utiliza el experimento que describiré a continuación como ejemplo de profilaxis, yo lo voy a utilizar como un ejemplo de la otra cara de la catarsis. En un catón de Suiza los medios de comunicación locales llegaron al acuerdo de no mencionar el suicidio durante un año, en ese plazo de tiempo la tasa de suicidio disminuyó un 10%. ¿Si la catarsis funcionara de forma general, lo lógico en este experimento no sería que la tasa de suicidio hubiera aumentado al no tener los suicidas este medio de catarsis? Es un tema complejo éste, pero yo creo que los medios de comunicación más que catarsis lo que provocan es incitación, y el experimento lo demuestra.
De ese modo, en la línea del aprendizaje más eficaz, que es el «aprendizaje mediante modelo», el sufrimiento de un homo patiens puede beneficiar a otro, poniendo en marcha un reciclaje existencial.
Así, pues, Frankl rechaza el concepto de catarsis en cuanto a que, por ejemplo, ver violencia pueda disminuir las emociones violentas, pero acepta que se puede aprender a través de la experiencia de otro, que es algo que yo considero inherente a la catarsis, porque tal y como yo la entiendo su base es el ejemplo.
No quiero alargarme demasiado, a pesar de que hay muchas cosas que me gustaría comentar y analizar, así que quiero hacer un pequeño comentario y terminar con unas palabras de Frankl sobre el tema central del libro: la búsqueda de sentido.


Frankl postula que las personas necesitan encontrarle un sentido a su vida, lo contrario provoca un vacío existencial que puede derivar hacia múltiples enfermedades, dependencias, crímenes, etc., e incluso conducir a la muerte. 
Hay por decirlo así, tres pistas principales para encontrar el sentido: primero, realizando una acción o creando una obra; segundo, contactando con algo, sea naturaleza o arte; quiero decir, con algo o con alguien; y tomar contacto con alguien hasta el fondo de su ser único y singular significa amarle. En otros términos: el sentido se puede encontrar tanto por la vía regia activa como por la vía regia contemplativa. Y, finalmente, se deduce que no sólo podemos encontrar el sentido, por decirlo así, en el trabajo y en el amor, sino también cuando somos víctimas impotentes de una situación desesperada, una situación que no podemos cambiar, en la que sólo podemos modificar nuestra propia actitud, cambiándonos a nosotros mismos, madurando, creciendo, trascendiéndonos y dando así testimonio de la facultad más humana del hombre: la de transmutar una tragedia personal en un triunfo.
Tanto si habéis encontrado ya el sentido de vuestra vida como si no, leed a Frankl, no os arrepentiréis de hacerlo.

Valoración