Unknown

Ficha técnica
Título original: Querido Diego, te abraza Quiela
Autora: Elena Poniatowska
País: Francia
Idioma: Castellano
Traductor:
Fecha edición original: 1978
Fecha traducción:
ISBN 13: 978-84-15979-20-3
Núm. Páginas: 96
Editorial: Impedimenta
Género: Epistolar |  Narrativa contemporánea
Sinopsis: Octubre de 1921. Angelina Beloff, pintora rusa exiliada en París, envía una carta tras otra a su amado Diego Rivera, su compañero desde hace diez años, que la ha dejado abandonada y se ha marchado a México sin ella. Angelina, a quien Diego se dirige con el diminutivo de Quiela, fue la primera esposa del muralista mexicano y una excelente pintora, eclipsada por el genio de su marido. Su relación, marcada por la pobreza y por la tiranía de Rivera, fue tormentosa, y la adoración de Quiela, incondicional. Brutal, ególatra, irresistible, Rivera se nos dibuja como un monstruo que hace su voluntad en el arte y el amor. «Ella me dio todo lo que una mujer puede dar a un hombre», diría Rivera. «En cambio, recibió de mí todo el dolor en el corazón y la miseria que un hombre puede causarle a una mujer.»

Reseña
Angelina Beloff, se conocieron y se casaron en 1909, ocho años después de contraer matrimonio tuvieron un hijo que murió con poco más de un año de edad. Rivera en 1921 se marchó a México solo dejando a Angelina atrás, nunca más volvió.

A pesar de todos los sacrificios que ella hizo por él, por su trabajo, lo único que él hizo por ella tras abandonar París fue prestarle apoyo económico —lo mismo que hizo con Marevna Vorobev-Stebelska, con la que tuvo una hija extramatrimonial que nunca reconoció—; se divorció de Quiela en 1922 para contraer matrimonio con Guadalupe Marín.

Once años después de la partida de Rivera, Beloff se trasladó a México, donde vivió el resto de su vida.


Querido Diego, te abraza Quiela, relata a través de las cartas que Angelina le envía a Diego los meses que pasó sola en París, desde que su marido la deja hasta que ella le envía la última misiva, cosa que sucede cuando se entera de la nueva relación amorosa que éste ha entablado.

Son meses de privaciones, de enfermedad, de nostalgia que se convierte en delirio..., meses donde una mujer enamorada confía, aunque no haya razón para hacerlo, en que el hombre al que ama hará posible que se reúnan de nuevo, ya sea porque él regrese a buscarla o porque haga posible que ella vaya a su encuentro pero, lamentablemente, eso nunca sucede.

En los casi doce años de relación con Rivera lo dio todo y, finalmente, también se quedó sin él.

Una lectura intensa y dura, muy dura, hay momentos en los que a uno se le corta la respiración ante la pasión sin límites de Angelina Beloff por Diego Rivera, y momentos en los que siente un nudo en el estómago ante la situación tan dolorosa y precaria que atraviesa sola en París. 

Un trabajo magnífico el que hace Elena Poniatowska para contarnos de forma epistolar la historia de una mujer que acabó siendo más conocida por ser la esposa de un artista que por ser ella misma una artista.

Valoración
Unknown

Ficha técnica
Título original: Dharmapada
Autor: Anónimo
País: India
Idioma: Pali
Traductor:  
Fecha edición original: V a. C.
Fecha traducción: 2011
ISBN 13:  978-84-9742-265-9
Núm. Páginas: 256
Editorial: Debolsillo
Género: No ficción |  Filosofía
Sinopsis: El Dhammapada, considerado por los expertos el texto cumbre del canon budista, consta de 423 versos en lengua pali, clasificados en veintiséis capítulos. Con cerca de dos mil trescientos años de antigüedad, ocupa un lugar preeminente en la vida religiosa de los budistas, pero también en el ámbito de la ética universal: es uno de los primeros alegatos de la senda de la no-violencia, un libro cautivador que nos enseña que la enemistad no se vence con la aversión, sino con la bondad.

Reseña
VIII, 102. Más vale un solo verso que hable del dharma que al ser escuchado apacigua, que cien versos de palabras vacuas que uno diga.
I, 13. Como la lluvia atraviesa una casa mal techada, así la pasión penetra en una mente indisciplinada.
III, 42. Cualquier cosa que un enemigo pueda hacerle a su enemigo, o un rival a su rival, algo peor aún que eso puede hacer una mente mal dirigida.
IV, 50. Considere uno, no lo malo de los otros ni lo que los otros han hecho o no ha hecho, sino lo que uno mismo (attan) hace o no hace. 
IX, 119. Aun el malo posee la felicidad, mientras no madura su falta; pero cuando madura, entonces el malo se da con la desdicha.
X, 137. Aquel que con violencia hace daño a otras personas buenas y pacíficas, muy pronto se ve precipitado a alguno de estos diez males:
X, 138. terribles sufrimientos, maltratos, rotura de algún miembro o una grave enfermedad o trastorno de la mente; 
X, 139. dificultades con el rey o alguna infame calumnia, la pérdida de sus parientes o la destrucción de sus riquezas;
X, 140. o también el fuego ardiente quema su casa. Después de su muerte el necio (du-ppañña) cae en algún mundo de sufrimiento. 
XV, 201. Venciendo origina uno odios; vencido vive uno apenado; despreocupándose de victorias y derrotas, vive uno sereno y feliz.
XVII, 222. Aquel que refrena la ira que en él brota, como se refrena un coche que se descontrola, a ése sí lo llamo yo cochero; los otros sólo sostienen la riendas. 
XIX, 270. No es persona noble si hace daño a otros seres vivos; por abstenerse de violencia para con todos los seres es llamado noble.
XXI, 305. Complázcase en la extinción de los deseos sentado a solas, durmiendo solo, yendo solo de un lugar a otro, infatigable, y conquistándose, solo, a sí mismo. 
Valoración
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Ficha técnica
Título original: Sakura no mori no mankai no shita
Autor: Ango Sakaguchi
País: Japón
Idioma: Japonés
Traductores:  Jesús Palacios & Susana Hayashi
Fecha edición original: 1947
Fecha traducción: 2013
ISBN 13: 978-84-941125-4-6
Núm. Páginas: 160
Editorial: Satori
Género: Cuentos | Terror
Sinopsis: Un despiadado ladrón se ha instalado en las montañas y aterroriza a los viajeros que osan cruzar el solitario paso de Suzuka, un camino poco frecuentado que atraviesa un misterioso bosque de cerezos. Un día, en una de sus habituales fechorías, el ladrón cae rendido ante la arrebatadora belleza de una enigmática mujer y decide llevársela consigo para convertirla en su esposa. Subyugado por su hermosura, el bandido se desvivirá por colmarla de oro y joyas y accederá a trasladarse con ella a la capital. Una vez allí, el deseo irrefrenable de la caprichosa mujer lo sumirá en una vorágine de muerte y locura que solo podrá llegar a su fin de una única forma.

«En el bosque, bajo los cerezos en flor» es la esencia misma del relato fantástico y de horror, aquel que se basa tanto en lo contado como en lo que no se cuenta y donde el verdadero miedo yace en la naturaleza misma de la vida y sus preguntas sin respuesta.

Incluye también «La princesa Yonaga y Mimio» y «El Gran Consejero Murakami» otros dos relatos de Ango Sakaguchi protagonizados por mujeres fatales en los que la belleza se torna en perversión y el deseo, en violencia.

Reseña
De los tres cuentos que componen este libro, «En el bosque, bajo los cerezos en flor», «La princesa Yonaga y Mimio» y «El gran Consejero Murakami», el que me ha cautivado por completo ha sido el que da titulo a la obra, no sólo por la exquisitez de Ango a la hora de crear una atmósfera inquietante y lúgubre, donde la magnífica y efímera belleza de las flores del cerezo es percibida de repente como algo aterrador de carácter casi inaprensible, sino por algo que comenta Jesús Palacios: «En él encontramos la esencia misma del mejor cuento fantástico y de horror, aquel que se basa tanto en lo contado como en lo que no se cuenta».

No me ha sorprendido demasiado nada de lo que se cuenta sobre Ango en el epílogo pese a que era, hasta la lectura de esta obra, un completo desconocido para mí, porque analizando el primero de los cuentos he dado con algunas claves importantes que después he visto confirmadas en los otros dos, una de esas claves es una de la cuatro nobles verdades del budismo: el deseo es sufrimiento. Todos los personajes se ven abocados al sufrimiento y al dolor por un anhelo, un deseo, que en el caso de los tres protagonistas principales siempre va asociado a una figura femenina, estas figuras femeninas ansían algo que sólo los protagonistas pueden darles y que es a su vez la fuente de sufrimiento de los primeros al otorgarlo y de las segundas si se les niega, pareciera que el autor ha dibujado con palabras un ouroboros.


El segundo cuento que compone este volumen es bastante similar al primero, si bien no tiene la misma fuerza a la hora de envolver al lector con ese halo fantasmagórico de los cerezos, sí está a la par a la hora de presentar a una mujer extremadamente hermosa pero terriblemente cruel por la que el protagonista se siente atraído de forma irremisible al mismo tiempo que experimenta una especie de temor indescriptible. En esta narración se encuentra una de las frases más memorables de todo el libro.
—Las cosas que uno ama hay que maldecirlas, matarlas, combatirlas.
El tercero no me ha llegado, siendo sincera, no percibo en él la potencia de los otros dos, pero me ha servido para apuntalar mi visión sobre el estilo de Ango y para esbozar una sonrisa leyendo la anécdota sobre Madeleine de Scudéry.
Hace mucho tiempo una situación parecida se vivió en París. Sucedió en el siglo XVII, aunque si lo comparamos con esta historia, no parece un tiempo muy lejano. En esa época vivio una dama llamada Mademoiselle Scudéry, admirada por su belleza e inteligencia. Hay una célebre anécdota que relata cómo Mademoiselle Scudéry contestó con una ingeniosa poesía de dos versos a la broma del rey, quien burlándose de la ola de inseguridad que asolaba la ciudad, afirmó que incluso los amantes más apasionados habían dejado de visitar a sus favoritas. Mademoiselle Sucéry respondió que un amante temeroso de unos bandidos era indigno de ser llamado «amante».
Valoración